TRANSICION
Oswaldo Villaseñor
Mientras el show del supuesto combate a la corrupción continúa con más acusaciones en contra de diversos personajes panistas y priistas, la carpa del circo, se nuevo se volvió a caer.
Y es que ayer un juez federal, echó abajo otro caso más por el cual el gobierno federal armó todo un espectáculo mediático para acusar a Emilio Lozoya y al empresario Alonso Encira por la operación de compra-venta de agro-nitrogenados.
Resulta que el juez federal, determinó que los supuestos delitos por los cuales se acusó al empresario ya prescribieron, como también prescribieron todos los supuestos delitos que se pudieron desprender de los supuestos sobornos que dio la empresa Odebrechet.
¿Lo sabía eso la Fiscalía General de la República y el Presidente López Obrador? Sería ingenuo pensar que no lo sabían, si la Fiscalía es la institución encargada de procurar justicia.
Ahora resulta que el juez determinó que la Fiscalía General de la República, olvidó registrar la prescripción de los delitos que se pudieron haber cometido y que dicha dependencia debió perseguir.
¿Y entonces porque tantas acusaciones mediáticas en contra de tantos personajes panistas y príistas si los supuestos delitos que se persiguen ya prescribieron?
Bueno, porque al final todo es un show mediático, todo un circo que ha armado el presidente para atacar políticamente a sus adversarios políticos con el objetivo de asegurar mantener el poder político más allá del 2021.
Lo cierto es que el circo mediático se empieza a caer conforme los casos han llegado a los juzgados. Es por eso que al presidente, le interesa más litigar en los medios los casos de supuesta corrupción que intentar aplicar la ley. Ahí, se le cae todo.
Insistimos en una pregunta clave. Le alcanzará al presidente el puro circo para ganar la elección del próximo año.
Un nuevo revés legal, amenaza con que no le alcance.
Habrá que estar pendientes.