La fórmula produce entre los ancianos anticuerpos y las llamadas células T, esenciales para la protección contra la infección y que podrían proporcionar una inmunidad a más largo plazo que los anticuerpos. Además, las reacciones adversas fueron menores entre el grupo de edad más avanzada que entre los más jóvenes.
La vacuna COVID-19 que está desarrollando AstraZeneca y la Universidad de Oxford produce una respuesta inmune similar tanto en adultos mayores como en adultos jóvenes, y las respuestas adversas fueron menores entre los ancianos, informó este lunes la farmacéutica británica en un comunicado.
Los ensayos clínicos de esa vacuna están en la fase 3, la última antes de conocer con exactitud si es segura y si permite proteger a la población de la enfermedad, tras lo cual necesitará el visto bueno de los reguladores antes de procederse a una vacunación masiva.
Antes del comunicado del laboratorio, el Financial Times informó que la vacuna ha mostrado una respuesta inmunológica sólida en personas mayores, el grupo de edad de mayor riesgo. La vacuna desencadena anticuerpos protectores y células T en grupos de edad avanzada, dijo el periódico, que basó su información con comentarios de dos personas familiarizadas con el proceso.
Una trabajadora con varios internos de una residencia. EFE/Fernando Villar/Archivo
AstraZeneca dijo que era alentador ver que las respuestas inmunitarias eran similares entre los adultos mayores y los jóvenes. La empresa también afirmó que los resultados consolidaron aún más el cuerpo de evidencia de la seguridad y efectividad de su medicamento.
“La reactogenicidad —la propiedad de una vacuna de ser capaz de producir reacciones adversas comunes— fue menor en los adultos mayores, donde la gravedad de la enfermedad COVID-19 es mayor”, dijo a Reuters un portavoz de AstraZeneca. “Los resultados reúnen un conjunto de pruebas que demuestran la seguridad e inmunogenicidad del AZD1222”, dijo el portavoz.
Se espera que los detalles de los últimos hallazgos sean publicados pronto en una revista médica, indicó el Financial Times.
“Si tienen datos que muestran que la vacuna genera una buena inmunidad, medida en el laboratorio, en el grupo de más de 55 años, y que incluye una buena respuesta en gente que es mucho mayor, creo que es una señal prometedora”, señaló al diario Jonathan Ball, profesor de virología de la Universidad inglesa de Nottingham.