
TRANSICION
Oswaldo Villaseñor
Hace días, tras la renuncia de Jaime Cárdenas a la dirección del Instituto Para Devolver al Pueblo lo Robado por detectar que se habían robado lo devuelto al pueblo, al presidente López Obrador le salió una frase del corazón.
“Se pueden ir todos, yo puedo gobernar solo” y de paso exigió lealtad a ciegas para quienes se quedarán.
Pues bien, para quienes dudaron del alcance de las palabras del presidente, ayer llegó ya la confirmación. El presidente no solo puede gobernador solo, si no quiere gobernar solo.
El fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación avalada por 6 de los 11 magistrados, incluyendo el voto de calidad de su presidente Arturo Zaldivar para llevar a consulta si se enjuicia o no a los expresidentes de México acabó con la única institución o poder que podía constituir un contra peso a las ambiciones de ejercer un poder totalitario por parte de Andrés Manuel.
El presidente por muchos años repitió y repitió su frase más colosal. “Al diablo con las instituciones” y hoy la amplió a “al diablo con la división de poderes”,
Al más claro estilo del estilo del Rey Luis XIV quien pronunció la frase “El Estado soy yo” por ejercer un poder totalitario, así López Obrador se encamina a lo mismo.
Ya acabó prácticamente con los organismos constitucionalmente autónomos, sus secretarios de Estado están de floreros y nada deciden si no es con su orden, ya centralizó el gasto del dinero público en sus manos y ahora ya demostró tener el control de los otros dos poderes. El Legislativo y el Poder Judicial.
¿Gobierna solo o no?
Tal parece que sí.
Así al presidente ya solo le falta ganar una batalla para consolidar su proyecto de convertirse en un mandatario que ejerza un poder totalitario. En un dictador pues. Mantener la mayoría absoluta del Congreso el próximo año.
Pero vayamos por partes.
1.-Diego Valadés, uno de los principales juristas mexicanos, tras conocer el fallo de la SCJN de validar la constitucionalidad de la consulta que pretende realizar el presidente López Obrador para preguntarle al pueblo si quiere o no que se enjuicie a los ex presidentes, en dos Tweets, lo dijo todo.
“Ahora no todos los presuntos inocentes son iguales. En unos casos hay que preguntárselo al pueblo, en otros no es necesario. No encuentro la base constitucional del criterio que convierte a un instrumento político en requisito de procedencia para la acción penal”.
El otro tweet de Diego Valadés dice lo siguiente. “El artículo 21 de la Constitución dice; La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público”. Sobran los comentarios. Hasta ahí los dos comentarios hechos por Diego Valadés.
2.-Pero el problema de fondo no está en que si se comparte la idea de la constitucionalidad o la inconstitucionalidad de la consulta, e incluso, del daño causado a otra institución o Poder del Estado como lució al verse sometido el Poder Judicial ante la pretensión del Presidente.
Lo más grave es la ruta que lleva el presidente y que la va cumpliendo paso a pasito para convertirse en un presidente que ejerza un poder totalitario donde las instituciones se vayan al diablo y donde la división de poderes no exista y de paso no exista mas ley que su voluntad.
3.-Durante dos años el presidente con sus consultas prácticamente sacó muchas inversiones extranjeras y nacionales del país. No fueron errores, sino actos muy bien planeados. El presidente no quiere contrapesos o quien lo enfrente legalmente o financie movimientos en su contra. Además para eso creó sus sindicatos afines y acabó con los del pasado que no se le alinearon.
5.-Con una clase empresarial debilitada financieramente ahora viene la respuesta del presidente. A muchos constructores por ejemplo, que han visto la de caín por la falta de obra pública durante dos años, ahora revelan estar recibiendo invitaciones para recibir obra pública de parte del gobierno federal.
¿Cuáles son las condiciones? La primera, que la obtendrán sub contratadas, es decir, harán la chamba de las obras que los constructores aliados del presidente recibirán vía asignaciones directas.
La segunda, es que la obra pública se hará en su inmensa mayoría desde la SEDENA o la Marina y les están pidiendo registrarse en el padrón de proveedores de estas dependencias. Desde ahí se harán bancos, hospitales, carreteras, viviendas etc.
¿Y por qué desde la Marina o la SEDENA? Bueno, porque desde ahí no se licita por considerar que son gastos de seguridad nacional.
6.-En pocas palabras, el presidente ya tiene el control de los dineros públicos y eso responde a la interrogante que muchos se hicieron para conocer a donde se irán los dineros que manejaban los fideicomisos desaparecidos.
Pero además, al concentrar tanto dinero en la SEDENA y la Marina, el Presidente de paso tiene ya también el control de las fuerzas armadas y listas para ejercer su gobierno a su antojo.
7.-Y es a partir de aquí, de ver como la SCJN se dobló ante el poder del presidente, que cobra valor lo que antes se veía como un capricho o resentimiento del Presidente hacia todo lo que oliera a pasado y empezó con acabar con las instituciones u organismos constitucionalmente autónomos.
8.-Que el presidente designó al frente de estos organismos a personas sin perfil, sin experiencia y sin capacidad y se pronosticaba que estos acabarían con estas instituciones. Pues sí, esa es en realidad la encomienda sin ser encomienda de parte del presidente.
Organismos constitucionalmente autónomos inoperantes y a los que la gente le perdiera la fe cuando quisiera defender algún derecho pisoteado por el Estado.
La FGR el máximo organismo constitucionalmente Autónomo y garante de la procuración de justicia en este país, quedó reducida a la oficina de aplicación de la ley solo para los adversarios del presidente, solo por poner un ejemplo.
¿Cuántos recursos o quejas ha puesto la CNDH en contra de los abusos por parte de integrantes de las instituciones del Estado?. Es más, sus oficinas están tomadas. Ni un solo trabajo serio ha presentado.
El Ejército y la Marina a cuantos carteles del narco ha desmantelado. ¿A ninguno? Hoy estas instituciones parecieran estar convertidas en la Subsecretaría de Egresos y departamento de Construcciones del presidente de la república.
En fin, el presidente ya no tiene el contrapeso de los organismos constitucionalmente autónomos. Ya tiene el control de los dineros públicos y lo gasta a su voluntad, ya tiene el control de los otros dos Poderes del Estado Mexicano, va por el debilitamiento de alcaldes y gobernadores y de paso por sus policías, ya tiene el control de las fuerzas armadas y el determina a quien se le aplica la ley y a quien no.
¿Puede el presidente gobernar solo? Eso es lo de menos. Lo preocupante es que el presidente quiere gobernar solo.
Y para allá va.
Su única piedra en el camino está en el 2021. Veremos si la derriba y gana la mayoría del Congreso o si esta piedra que no será otra más que la voluntad del pueblo, logra frenarlo.
Habrá que estar pendientes.